jueves, 25 de julio de 2013


Ergonomía en el Consultorio Dental.
La ergonomía nos refiere a la relación entre las capacidades del cuerpo humano y las características propias de la actividad, esperanto que esta relación sea lo más balanceada posible. Dicha relación busca que el cuerpo humano pueda desarrollar una actividad sin sobrepasar, forzar o alterar sus capacidades, logrando con esto realizar la actividad lo más fácilmente posible.
La Ergonomía juega un papel muy importante en todo consultorio dental y que pocas veces es tomada en cuanta lo cual puede llevar al dentista a realizar su trabajo de forma tal que causa lesiones tardías en su sistema musculo-esquelético.
Diversas publicaciones Dentales alrededor del mundo muestran que cerca del 65% (2 de cada 3) de los odontólogos manifiestan algún tipo de padecimiento que va de moderado a grave, y que causa  desde dolores ocasionales hasta incapacidades.
La odontología clínica es físicamente exigente, sobre todo en algunos aspectos muy específicos:
·         Troco
·         Cuello.
·         Hombros.
·         Codos.
·         Muñecas.
·         Manos.
·         Cadera
·         Columna.

Estos pueden ser por alguna razón vulnerables a las lesiones que pueden ser desencadenadas por una combinación de posición, movimientos repentinos, estrés, e incluso actividades de ocio.
La ADA (American Dental Association) recomienda una evaluación física anual así como desarrollar un plan de ejercicios bajo supervisión de un estrenado al que se le informe de la actividad como dentista que se realiza.
Todo consultorio dental tiene la oportunidad de mejorar su ergonomía mientras el odontólogo este siempre buscando optimizar su lugar de trabajo y así reducir la posibilidad de lesiones.
Por lo que la ergonomía debe ser continua y proactiva medida para asegurar el balance entre  el dentista  y su trabaja diario.
Se puede empezar por lo siguiente:
·         Modificación de horario de trabajo como un preventivo eficaz para proporcionar suficiente tiempo de recuperación y evitar la fatiga muscular.
·         Incorporar breves "pausas" entre los pacientes
·         Desarrollar una escala de ”dificultad del paciente” para asegurarse de que tratamientos difíciles no se realizan de forma consecutiva
·         Aumente el tiempo de tratamiento para los pacientes más difíciles
·         Alternar citas “pesadas” y “ligeras” calculadas en todo el día
·         Realizar ejercicios de estiramiento muscular.

Por último  es recomendable antes de diseñar o remodelara un consultorio o comprar mobiliario como unidad dental, silla de trabaja, gabinetes, etc. Solicitar la asesoría de un profesional como puede ser un arquitecto o diseñador de interiores ergonomista.
 
 

martes, 16 de julio de 2013

La Imagen del Profesional de la Odontología.

La imagen visual que muestra todo profesionista no siempre es pensada y analizada  previamente por lo que se corre el riesgo de proyectar una visión que no siempre agrada a los demás en especial  a los clientes o pacientes.
El odontólogo debe tener en cuanta que la presentación antes sus pacientes tiene una importancia relevante en dos vertientes:
o   Proyectar  imagen alusiva a su profesión.
o   Manifestar profesionalismo y confianza acorde a sus pacientes.


La imagen debe ser acorde a su profesión, por lo que los colores claros o blanco son indispensables en áreas relacionadas con la salud y el diseño del vestuario ser mas especifico, como el uso de bata o ”filipinas” mismas que siempre debe usarse en buen estado y limpias. No se debe, por ningún motivo, utilizarlas sucias o manchadas ni desgastadas.
Recordemos que esta imagen personal del odontólogo es lo primero que el paciente percibe.
El odontólogo es un profesional y también trasmite este profesionalismo  a través de su presentación personal. El uso de corbatas en los hombres no es recomendable durante la práctica clínica así como el uso de accesorios en las mujeres
El vestuario es solo una parte de la imagen profesional a la que falta sumar el lenguaje corporal y verbal,  el comportamiento,  entre otros aspectos.
Recurrir a un asesor de imagen es actualmente  una práctica común y puede ayudar a proyectar ante sus pacientes lo que su profesión exige.